martes, 6 de agosto de 2013

CAPÍTULO 23#

(NARRA NIALL) Como siempre pasa, lo bueno se acaba; y esto se acaba cuando el odioso-para mí- de Carlos aparece… Carlos: Cloeh, tú madre te llama… Cloeh: dile que ya bajo. Carlos: vale, bueno, no llores más princesa.- ¿princesa? ¿Perdón? Ella es MÍ princesa, no suya. Cloeh: No lloraré por alguien que no merece ninguna lágrima de mi parte-pausó-y no me llames princesa. Yo: vamos, te acompaño bajo. La cogí de la cintura, y bajamos las escaleras, nos separamos y ella se fue a hablar con su madre, yo volví con los chicos, pero antes de entrar, hoy algo que quizás me jodió. Oí como Carlos y Matt hablaban de algo que no me hacía gracia. Matt: pero… ¿Estás seguro de que ella va a caer? Carlos: pues claro, ¿no has oído a su amiga? Es una calienta braguetas según ella, así que no hay problema. Matt: y… ¿Qué vas hacer con el rubio? Carlos: Ese no es competencia para mí, y tú, ¿Qué tal con la amiga? Matt: igual, está al caer. ¿Pero de que van? ¿Piensan que Mire y Cloeh van a caer? Ni muertos. Cuando los cerdos vuelen, no dejaré que se acerquen a ellas. Volví al cuarto de Cloeh, y bueno, al entrar Zayn y Mire estaban muy pegados…demasiado diría yo. Yo: lo siento por interrumpir… Mire estaba algo nerviosa, pero no hice caso, y me acosté en la cama. (NARRA CLOEH) ¿Qué quiere mi madre? Yo: hola mamá, ¿Qué es lo que quieres? Lucía: Siéntate-me senté - ¿Por qué te has ido de la cena? Yo: Lara me insultó…-dije recordando la pelea. Lucía: ¡pues que sea la última vez!-gritó mientras se acercaba- haber, ¿Qué te dijo Lara? Yo: calienta braguetas… Lucía: ¿y eso, por qué? Yo: hoy me encontré a Dani, y le saludé eso es todo… Lucía: pues no hables con él, si no parecerás lo que Lara te llamó-pausó- Bueno, cambiando de tema, Carlos me ha dicho que le gustas, así que tendrás una cita con él. Yo: ¿QUÉ? ¿QUÉ ESTÁS DICIENDO?-grité Lucía: lo que oyes, y no me gustan esos chicos que dicen ser tus amigos. Yo: pero si no les conoces-pausé- y no voy a ir a ninguna cita con Carlos, digas lo que digas. Lucía: No les defiendas, y sí, tendrás la cita con Carlos. Yo: los defiendo porque son mis amigos-pausé- ¡Y NO PIENSO IR A ESA MALDITA CITA!-grité La respuesta de mi madre no fue verbal, me di cuenta cuando noté su mano en mi mejilla, que automáticamente, giró mi cabeza y me lleve la mano a la mejilla golpeada. La miré con los ojos inundados de lágrimas…y la primera cayó rodando por mi mejilla, hasta caer al suelo. No me quedé ni un minuto más en esa habitación, salí de ahí con la mano todavía en la mejilla y llorando. ¿Por qué me había pegado? Sé que no le tenía que haber gritado, pero, ¿Quién es ella para decidir con quién estar o no estar? Sé que es mi madre, pero jamás la había visto así… Subía las escaleras y oía como mi madre me llamaba, no le hice caso, y entré en mi habitación, todos estaban riendo, pero cuando entré, las cosas cambiaron, me vieron y callaron, el ambiente se tensó. Mire: ¡¿QUÉ TE HA PASADO?! ¡¿LARA TE HA PEGADO?! LA MATO. Yo: no, no fue Lara-dije con la voz rota y luchando por no llorar más. Pero no podía, mi madre, mi ejemplo a seguir, la que me había apoyado cuando tenía problemas, la que me ayudaba con mis deberes cuando no entendía algo, la que me enseño prácticamente todo, me había pegado… Yo: Mi mamá, me pegó…-susurré Zayn: ¿tú mamá? Yo: sí… Niall: ven, siéntate. Me acerqué a mi cama, y me senté despacio, aun con el shock del golpe, bueno, no del golpe en sí, de quién lo recibí… Mi madre jamás me ha pegado, ni cuando estaba ebria, ni cuando nos gritábamos, ¿Qué le pasa? ¿No me quiere? Ella nunca me dijo con quién tenía que ir, ¿Se le ha subido algo a la cabeza por estar en Londres o algo por el estilo? No lo entiendo… Mire: pero... ¿Qué ha pasado? Tú madre jamás te ha pegado. Yo: lo sé, solo me dijo que no quería que fuera con ellos-les señalé- y yo le dije que no les conocía para juzgarlos, y luego me obligó tener una cita con Carlos, y yo me negué, y bueno, puede que haya subido algo el tono de mi voz, pero no era como para pegarme…-dije muy rápido a causa de los nervios, y quitándome algunas lágrimas-quizás, lo esperaba de mi padre que es más impulsivo, pero ¿De mi madre? Jamás. Mire: ¿Te ha obligado a tener una cita con Carlos?-preguntó incrédula. Iba a contestar pero la puerta se abrió. XX: No hemos terminado de hablar señorita-dijo mi madre. Yo: pégame lo que quieras, no pienso ir a esa cita, y si, seguiré con mis amigos, que por ahora son los únicos que me quieren…-dije triste mientras una lágrima caía por mi mejilla, y lo peor es que no me puedo enfadar con mi madre… Lucía: siento haberte pegado, pero si tendrás esa cita-dijo seca. Mire: Lucía, ¿Qué te pasa? Tú nunca te has metido en la vida de Cloeh, y mucho menos le has pegado, ¿Por qué ahora tanto empeño? No lo entiendo. Lucía: ni hace falta que lo entiendas, por cierto-se refirió a mí- tampoco quiero verte con ella. Yo: ¡¿QUÉÉ?! Lucía: lo que has oído, y si te veo con ella, te irás de casa. Yo: de acuerdo, adiós mamá. Me dirigí a mi armario, y saqué un par de camisas y pantalones, en otra bolsa metí mis zapatos. Lucía: ¿qué haces? Yo: la maleta, me voy, tú misma lo has dicho. Lucía: ¿Prefieres a tus estúpidos amigos a tú familia? Yo: es que parte de mi familia ya no está, así que por favor, cuando vuelva mi madre, avísame, le echo de menos-pausé-y no son estúpidos. Me senté en mi cama, en la misma posición que antes, junto a Niall, quién-junto a Zayn-estaba algo impresionado. Mi madre no se movió de su lugar, solo me miró. Lucía: a lo mejor tiene razón. Mire: ¿Quién? Lucía: Lara-pausó- quizás si eres una calienta braguetas-dijo acercándose a mí. Esto dolió más que el guantazo que me había dado, no lo aguanté, y mis ojos se cristalizaron. ¿Por qué me trata así, ya no me quiere? Me quedé callada, respirando, soy de las que saltan fácilmente, sea quien sea, y observé la poca distancia que había de entre nosotras. Niall: eso no te lo permito-dijo. Lucía: tú no me tienes que permitir nada, es mi hija, y si le tengo que pegar, le pego. Yo: de acuerdo, pues como tú has dicho-dije levantándome y poniéndome a su altura-esta calienta braguetas, se va. Y volví a sentir ese ardor en mi mejilla, pero esta vez, caí al suelo, dándome con mi mesita de noche. Me toqué donde me di, y genial, tengo una brecha en la cabeza. Mire: pero que has hecho-gritó. Lucía: lo siento, no quería darte, no sé que me ha pasado-dijo con una lágrima cayendo por su mejilla, se intentó a cercar, pero me aparté, tenía miedo, mucho. Yo: no me toques. Me levanté con ayuda de los chicos, y bajé las escaleras. Mire: hay que ir al hospital. Yo solo asentí, salimos de casa, y nos subimos al coche. […] -Mire, ¿me puedo quedar a tú casa a dormir?-pregunté. Estábamos saliendo del hospital me habían dado puntos; 3 para ser exactos. Mire: Claro-dijo-pero no sé si mis padres están en casa, y yo no tengo llaves. Harry: Pues venir a la nuestra-dijo Harry quién –junto a los demás-había venido cuando Zayn llamó Yo: no hace falta, podemos ir a mi casa y coge… Niall: ni lo soñéis, os venís y punto. No rechistamos, a mí, personalmente, me dio miedo… En el camino pensé en todo lo que había ocurrido, ¿He hecho algo mal para merecer esto? Primero mi “hermana” me dice calienta braguetas, y luego mi madre me pegó y me insultó, ¿Es que no me quiere? ¿Qué he hecho mal? Siempre hago lo que ella me dice, sin rechistar, jamás se metió en mi vida privada, solo me decía que tuviera cuidado, y una vez yo había cometido el error, ella siempre me ayudaba a levantarme, sin embargo no sé porque quiere que salgo con Carlos, que sí, que puede ser muy guapo y demás, pero que no me gusta, yo ya tengo a alguien. Mire: ¿En qué piensas?-interrumpió mis pensamientos. Yo: en todo. Mire: tranquila, todo irá bien. Asentí con la cabeza. Mire siempre me decía que todo va bien, que no pasa nada, que saldremos de esta, que teníamos que ser fuertes para poder lograr lo que queremos, que no hay que rendirnos, y tiene razón. Mireya puede que sea una de las pocas personas que te ayuden y no te pidan nada a cambio, siempre supo cómo ayudarme a seguir a delante, y la verdad, estoy muy agradecida. […] Mire: Me aburro…-dijo mientas se sentaba en el suelo con un bol de palomitas. Yo: y yo-le quité el bol. Mire: ¡oye! Que es mío. Yo: ¿Vas a dejar que me muera de hambre? No he cenado en casa, entre el pesado de Carlos que no paraba de mirarme y la pelea… Louis: ¿Quién es Carlos? Niall: el hijo del jefe de su padre. Harry: y… ¿Qué pelea? Mire: Lara y Cloeh, bueno y su madre. Yo: no pasa nada…-dije apenada, no sé por qué pero me lleve la mano a la mejilla la cual todavía estaba roja por la bofetada de mi madre. Niall: ¿Te duele? Yo: no, solo escuece un poco-dije retirando mi mano. (NARRA MIREYA) Estaba muy aburrida, no hacíamos nada, y además teníamos que olvidarnos de los problemas. Yo: me aburro… ¿Qué hacemos?-dije mirando a Cloeh, porque siempre tiene alguna idea de que hacer. Cloeh: no sé…pero…-me miró mientras sonreía- te acuerdas de cuando…-cogió un cojín, vale, esto no va bien- en España nos quedábamos en casa de alguna…y… Yo: Ni se te ocurra-le interrumpí, sabía por dónde iba, siempre acabábamos mal, ella decía que ganaba y mentía, ganaba yo. Cloeh: ¿Por qué? Es divertido, y te gano… Yo: que no me ganas, siempre acabas mal, y sabes que te gano. Harry: me he perdido… Yo: haber, en España siempre jugábamos a guerras con cojines o lo primero que cojas, pero ella se picaba, piensa que me gana, y no es así. Cloeh: ¡Que sí te ganaba! Yo: ¿Lo comprobamos? Cloeh: de acuerdo. […] Cloeh: prepárate para morder el sofá. Zayn: ¿No es el polvo? Cloeh: sí, pero aquí no hay, así que el sofá es lo primero que he visto. Estábamos separados en bandas, mi equipo estaba formado por: Zayn, Liam y yo, y el de Cloeh estaba formado por: Niall, Harry, Louis y ella. Yo: ¡al ataque! Corrí, y le pegué con el cojín en la cara a Cloeh, quién se defendía con las manos, pero alguien me da con el cojín en la cara, y hace que me distraiga, y Cloeh aprovecho para darme uno en el culo, no tenía fuerzas, no paraba de reír. Miré hacia atrás, y el panorama era muy gracioso, Zayn le daba con un cojín a Harry, quién intentaba devolvérselo, pero no podía, y Louis estaba encima de Zayn pegándole en la cara y Niall estaba dándole a todo el mundo. Me volví a girar, y vi a Cloeh me miraba con una mirada intimidante, y se abalanzo sobre mí; en un momento, paramos y ella intentó darme con el cojín, pero no pudo ya que alguien le quitó el cojín Cloeh: no vale, devuélvemelo. Zayn: no. De repente un cojín aterriza en mi cara, me giro y veo a Niall quién ahora intentaba quitar el cojín, así que como tenía dos cojines, me dispuse a dar a Cloeh, quién se encontraba sentada en el suelo con su móvil en mano. Mire: ¿Qué te pasa?-dije arrodillándome, vi su móvil y vi que tenía un mensaje. (NARRA CLOEH) En pleno acto de diversión, recibí un mensaje, de nada más y nada menos que Carlos. “Hola princesa, ya me he enterado de la pelea de tu madre y tú, espero que estés bien, ella está muy arrepentida, y yo espero que me des esa cita (; besos, sueña conmigo mi princesa” ¿PERDÓN? Oh, ya tengo demasiados problemas, no quiero ahora un acosador, porque algún día la paciencia se me va a ir, y el pobrecito-por decir algo- de Carlos se va a quedar sin descendencia… Mire: ¿Quién es? Yo: Carlos… Niall: ¿Quién?-preguntó alterado-¿Qué ha pasado? Todos se sentaron alrededor mío, como si estuviéramos contando una historia de miedo, que por cierto, con lo de Carlos, parece. Yo: pues que Carlos, me ha mandado un mensaje. Niall: haber-dijo quitándome el móvil. Cuando lo leyó su cara fue épica. Nos quedamos diez segundos en silencio, cada quién en sus pensamientos, pero el móvil de Mire irrumpió el silencio. Mire: ¡¿ENSERIO?!-gritó, cosa que nos asustó a muchos de los de la sala. Yo: ¿Qué pasa?-me dio el móvil. Leí el mensaje y ponía: “Me ha encantado conocerte reina, espero quedar contigo para pasárnoslo bien (; besos mi reina” Yo me quedé con cara de “¿Este es tonto o persigue coches aparcados?” ¿Es qué acaso son dos hermanos acosadores perseguidos por el FBI? Mire: tengo miedo. Zayn: ¿Qué pasa?-le di el móvil-será… ¿Cómo se atreve? Harry: ¿Qué pasa?-leyó los mensajes-valla, si que les gustáis-Mire le dio un capón-au, eso a dolido… […]