Me desperté a las nueve, me puse mis
zapatillas de estar por casa y bajé a la cocina.
No había nadie, así que me fui a la
ducha. Cuando salí me vestí con mi chándal y salí a correr.
Estaba corriendo cuando vi a Jennifer,
iba con unas amigas. Me paré y le salude…
Yo: Hola! Que tal estas?
Jenny: Oh muy bien, y tú?
Yo: pues aquí. Oye al final me
enseñas Londres esta tarde? Si te parece bien claro.
Jenny: Oh claro, lo había olvidado,
pero como mis amigas se quedan a mi casa a dormir ellas también vendrán.
Yo: vale, mejor, así nos divertimos
mas, adiós.
Jenny: adiós, quedamos hoy en la
tienda donde nos conocimos a las 5.
Yo: vale.
Terminé de hablar con ella y seguí
corriendo, cuando iba de vuelta a mi casa vi a un montón de niñas gritando y
llorando, me quedé mirándolas mientras seguía corriendo, eso era mala idea
porque no me di cuenta y choqué con un chico, no le veía bien además estaba
pendiente de lo que pasaba…
Yo: Oh, Lo siento mucho.
XX: no pasa nada, asido culpa mía…-Dijo
poniéndose rojo-
Yo: tranquilo, oye ¿sabes que es lo
que pasa allí?-Mientras le señalaba el circulo de chicas-
XX: Creo que ahí unos súper famosos.
Yo: ah. Pues como no sea One
Direction no creo…-dije medio riéndome-
XX: JAJAJAJAJAJAJAJAJA
Cada vez se reía más y más, no sé
que le hacía tanta gracia la verdad, así que le deje y seguí corriendo, pero él
empezó a chillar…
XX: ¿te volveré a ver?
Yo: ¿Quién sabe?
Dejando esto en el aire eché a
correr.
Llegué a mi casa muerta, no podía
con mi alma. Entré a la cocina y me hice un buen bocadillo.
Mientras me lo comía se me vino a la
mente aquel chico con el que me choqué, seguía pensando en porque seguía reía
tanto, solo llegué a una conclusión y era que se reía de mí porque me gusta One
Direction. No me gustó, pero tampoco me disgustó.
Cuando me termine el bocadillo me
puse a ver la tele, no echaban nada y me quedé dormida…
Cuando me desperté mi madre y mi
padre ya se habían despertado, estaban preparando la comida, teníamos sopa, no
era mi comida favorita, pero me gustaba.
Papá: Ve a despertar a tu hermana.
Yo: vale.
Subí las escaleras y entré en su habitación,
estaba hecha un desastre… ropa por aquí, libros pos allá… menos mal que no la había
visto mi madre que si no se queda sin salir un mes.
Yo: Ana, despierta dormilona- le
dije susurrando-
Ana: cinco minutos más…
Yo: está bien…
Hice como si salía de la habitación
y luego me subí encima de la cama.
Yo: ANAAAA, DESPIERTAAAAA! –Dije mientras
saltaba encima de ella-
Ana: tío déjame dormir…
Yo: NO.
Cogí el primer cojín que vi y se lo
estampé en toda la cara, ella se quejó, pero acabe levantándola.
Ella bajó medio dormida, casi se cae
por las escaleras, suerte que yo la sujete.
Se fue directa a la cocina, cogió
cinco galletas y se las tomó cuando terminó se ducho y bajo para poner la mesa.
Yo: Mamá hoy Jenny me ensañara
Londres, ¿Me das algo de dinero?- dije poniendo cara de niña buena-
Mamá: Si, pero si vas a comprar
algunas cosas que me faltan.
Yo: vale.
Subí a mi habitación y elegí a ropa,
iba sencilla, unos pitillos de color rosa clarito y una camisa caída de hombro
negra que poni dance dance del mismo color que los pantalones.
Me metí a la ducha salí, me puse un
poco de base en la cara, un poco la raya, me vestí y me sequé un poco el pelo,
no me lo sequé de todo porque no me gusta ir con el pelo muy seco.
Miré el reloj y eran las cinco menos
cuarto estaba nerviosísima, no sabía cómo le caería a sus amigas…
Sonó el timbre.
Yo: Mamá me voy.
Mamá: acuérdate de comprar.
No le contesté, porque ya había
cerrado la puerta…
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